jueves, 25 de abril de 2019

Juegos para practicar

Image result for aprender verbosPara empezar desde cero aquí
Si ya has estudiado, puedes fijarlos aquí y aquí
Para revisar los tiempos simples aquí
Para revisar el subjuntivo aquí
Ponte a prueba con el PASAPALABRA

martes, 23 de abril de 2019

Textos expositivos/explicativos

Aquí se explican muy bien: https://es.calameo.com/read/001803853564e40137e12
Una curiosidad sobre los teoremas aquí


(Relato)
Dejando de lado los motivos, atengámonos a la manera correcta de llorar, entendiendo por esto un llanto que no ingrese en el escándalo, ni que insulte a la sonrisa con su paralela y torpe semejanza. El llanto medio u ordinario consiste en una contracción general del rostro y un sonido espasmódico acompañado de lágrimas y mocos, estos últimos al final, pues el llanto se acaba en el momento en que uno se suena enérgicamente. Para llorar, dirija la imaginación hacia usted mismo, y si esto le resulta imposible por haber contraído el hábito de creer en el mundo exterior, piense en un pato cubierto de hormigas o en esos golfos del estrecho de Magallanes en los que no entra nadie, nunca. Llegado el llanto, se tapará con decoro el rostro usando ambas manos con la palma hacia adentro. Los niños llorarán con la manga del saco contra la cara, y de preferencia en un rincón del cuarto. Duración media del llanto, tres minutos.

domingo, 7 de abril de 2019

Poesía

Resultado de imagen de unas veces me siento como pobre colina
Unas veces me siento
como pobre colina
y otras como montaña
de cumbres repetidas.

Unas veces me siento
como un acantilado
y en otras como un cielo
azul pero lejano.

A veces uno es
manantial entre rocas
y otras veces un árbol
con las últimas hojas.
Pero hoy me siento apenas
como laguna insomne
con un embarcadero
ya sin embarcaciones
una laguna verde
inmóvil y paciente
conforme con sus algas
sus musgos y sus peces,
sereno en mi confianza
confiando en que una tarde
te acerques y te mires,
te mires al mirarme.
Resultado de imagen de tengo miedo a perder la maravilla
  SONETO DE LA DULCE QUEJA 
Tengo miedo a perder la maravilla
de tus ojos de estatua y el acento
que de noche me pone en la mejilla
la solitaria rosa de tu aliento.
Tengo pena de ser en esta orilla
tronco sin ramas; y lo que más siento
es no tener la flor, pulpa o arcilla,
para el gusano de mi sufrimiento.
Si tú eres el tesoro oculto mío,
si eres mi cruz y mi dolor mojado,
si soy el perro de tu señorío,
no me dejes perder lo que he ganado
y decora las aguas de tu río
con hojas de mi otoño enajenado.
   Federico García Lorca

Andaluz

Vamos a curiosear en términos andaluces y portuenses. ¿Sabes lo que es "aguamala, avíos, boli, boquete, borricate, cachetá, cambembo, candié, cantúa, carajote, casapuerta....":
Resultado de imagen de poleá cambembo, casapuerta, candié
http://www.gentedelpuerto.com/palabrario/

jueves, 4 de abril de 2019

Los sastres

 Los Sastres
Yo compadezco a los sastres,
porque de los hombres todos
no hay otros que de más modos
sufran mayores desastres.
Por eso soy su vocero,
y si me lo permitieseis
os rogaría que fueseis
también su amigo sincero.
Siempre humilde fue su cuna
y como viven sentados
nunca fueron encumbrados
en hombros de la fortuna.
No hay uno entre ochenta y nueve 
que en mil casos repetidos
 no remiende sus vestidos
 y los ajenos renueve.
 Y entre ciento no habrá uno 
que haya subido a un birlocho 
o haya probado un bizcocho
 en su frugal desayuno. 
No les vale estar armados
 para cortar sus vestidos:
 por la aguja son heridos 
y por la plancha quemados. 
Un rey hubo cervecero, 
y cerrajero hubo alguno
 que, infeliz como ninguno, 
cayó al golpe del acero.
 Hubo papas y soldados,
 por supuesto no eran lerdos,
 que después de cuidar cerdos
 fueron al solio exaltados. 
Pero acerca de los sastres,
 que por cierto no son rudos,
 los anales están mudos 
y solo cuentan desastres. 
No a los sastres acuséis
 de sus percances en medio, 
buscad a su mal remedio
 y no a infamarlos paséis.
 En su taller encorvados 
los veréis mustios y cuerdos, 
pues solo un brazo y tres dedos
 mantienen siempre ocupados.
 Allí, lector, no penetres,
 allí llueven los petardos
 de los blancos, de los pardos,
 de todos los petimetres. 
Porque no faltan belitres 
que, a estafar acostumbrados, 
hacen con esos cuitados
 el oficio de los buitres. 
¡Cuántos chalecos fiados 
y pantalones medidos 
que luego han sido pedidos 
y nunca han sido pagados!
 Dura verdad, no me arrastres
 a decir que en ambos mundos
 hierven rencores profundos
 en contra de nuestros sastres.
 Vienen a nuestros mercados
 baratísimos vestidos
 por los franceses vendidos 
y por nosotros comprados. 
Preciso es que confeséis
 que están por esto arruinados, 
mas no por ser desgraciados
 de su desgracia abuséis.